Hay diferentes tipos de pigmentaciones

Melasmas, son manchas difusas que aparecen en zonas como la frente, mejillas, labio superior y mentón. Lo acusan el 90% de las mujeres y aparecen por causa de la exposición solar, por motivos hormonales o por la ingesta de anticonceptivos. Cuando esta mancha aparece en embarazadas es llamado cloasma o paño de embarazada. Hiperpigmentaciones, con mayor influencia en pieles oscuras, después de lesiones cutáneas (acné o dermatitis), quemaduras, cirugías, depilaciones, por medicación fotosensibilizante. Léntigo senil o mancha de envejecimiento. Son manchas definidas y que afectan a personas de más de 50 años con daño solar acumulado. Léntigo solar a partir de los 30 años habitualmente. Son manchas definidas en pieles claras. Efélides o pecas por alta sensibilidad a la radiación solar en fototipos bajos o personas con piel clara y cabello rubio o pelirrojo.

Debido a que cada mancha tiene un origen diferente, también puede afectar a la piel a distintas profundidades, tanto en dermis como en epidermis, Es imprescindible realizar un diagnóstico médico de la manchas, para adecuar bien un diagnóstico y determinar el tratamiento más efectivo para cada caso. Para este fin, una de las herramientas que más se utiliza es la luz de Wood, es una lámpara de luz negra o ultravioleta, que ayuda a determinar la profundidad de la mancha.

Tratamientos Recomendados

Plasma Médico, tratamiento novedoso, la solución definitiva a las manchas. Peeling superficial o medio (dependiendo de la profundidad de la mancha). Aplicación de diferentes tipos de Láser; Luz Pulsada Intensa IPL, Laser Co2 fraccionado.

Mascarilla Despigmentante

Es un tratamiento cosmético, que está indicado para corregir y regular la aparición de nuevas manchas en la piel. Es un tratamiento combinado que se realiza primero en la consulta y después se prosigue en casa. Al tratarse de un peeling profundo, también se aplicará para eliminar pequeñas arrugas, imperfecciones cutáneas como secuelas de acné ya que potencia la renovación y regeneración cutánea.

En consulta, el médico aplica sobre la cara limpia, la crema despigmentante a modo de mascarilla y se deja al paciente en reposo durante unos 20 minutos. La crema puede picar o escocer los primeros minutos. Después el paciente regresa a su domicilio con la mascarilla puesta, dejándola actuar entre cinco y siete horas, siempre sujeto al criterio médico. Una vez transcurrido el tiempo de exposición, el paciente deberá retirarse la mascarilla con abundante agua. Seguidamente se aplicará tantas veces como sea necesario, una crema específica que calme e hidrate la piel, acompañándolo siempre de protección solar imprescindible durante todo el tratamiento. A partir de este momento se debe utilizar durante el día una crema específica con protector solar total y por la noche se aplica otra crema hidratante y regeneradora. Al segundo o tercer día comienza la descamación cutánea y el proceso dura una semana.

Para potenciar los resultados, el paciente deberá incorporar a partir del segundo día de la retirada de la mascarilla, una crema despigmentante que utilizará según protocolo, de 1 a 3 veces al día, dependiendo de la fase de tratamiento en que se encentre.