Medicina Estética

Consejos para el Tratamiento con Ácido Hialurónico

Antes de someterse a un tratamiento de relleno con infiltración de ácido hialurónico, es importante que el paciente tenga una consulta previa con el médico, puede ser el mismo día del tratamiento . Durante esta consulta, el doctor evaluará el estado de salud del paciente, sus antecedentes médicos y sus expectativas con respecto al tratamiento. También se revisarán los medicamentos que el paciente pueda estar tomando, para asegurarse de que no haya interacciones negativas con el ácido hialurónico.

Durante esta consulta previa, se explicará al paciente el procedimiento, los posibles efectos secundarios y las contraindicaciones. Además, se establecerá un plan de tratamiento personalizado, que incluirá la cantidad de ácido hialurónico a inyectar, la técnica a utilizar y el número de sesiones necesarias para obtener los resultados deseados.

¿DÓNDE PUEDE APLICARSE EL ÁCIDO HIALURÓNICO?

Es en los tratamientos estéticos donde el ácido hialurónico se utiliza con mayor frecuencia. Algunas partes del rostro pueden mejorar con tratamientos que contienen esta sustancia. Estas son siete zonas en las que se emplea habitualmente.

  • Rostro. Algunas cremas contienen ácido hialurónico. Una parte del tratamiento es absorbida por la piel, dando como resultado tersura y brillo. Además, contribuye a la regeneración natural de este compuesto, perdido por el paso de los años u otros factores.
  • Labios. Su capacidad de aportar volumen lo convierte en un tratamiento poco invasivo para mejorar la forma de los labios dándoles un aspecto natural. Por medio de inyecciones se infiltra, mejorando la turgencia en esta parte de la boca.
  • Cicatrices. Recientemente se está empleando esta sustancia para reducir cicatrices. El ácido hialurónico acelera la regeneración cutánea y aporta volumen, rellenando el surco de la cicatriz.
  • Nariz. Aunque muchos cambios estéticos en la nariz requieren de cirugía, pero también hay otros menores que pueden solucionarse con la infiltración de ácido hialurónico. Por ejemplo, la nariz puntiaguda o las fosas nasales demasiado abiertas.
  • Pómulos. Gracias a la capacidad para dar volumen que tiene, esta sustancia es muy utilizada en intervenciones para redondear los pómulos. Los cambios son perceptibles desde la primera inyección.
  • Ojeras. Las ojeras también se pueden rectificar con este ácido. La piel de la zona se vuelve tersa y se llena de brillo.
  • Arrugas. Por su capacidad para estirar la piel el ácido hialurónico es perfecto para desdibujar las arrugas del rostro. Se pueden combatir las patas de gallo, los surcos nasogenianos, las arrugas en la frente y las imperfecciones en el entrecejo.
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